Queridas Inés y Paula:
Ya hace un año que os sigo. Os descubrí gracias a Julia Viejo, que intervino en vuestro podcast y lo comentó por Twitter. Escuché el episodio de Exuberancia y no tardé mucho en escuchar los episodios anteriores, hubo algo que me “punzó”. Escuché Ausencia y me quedé.
En la presentación hablasteis de la figura de Roland Barthes “Mutismo” y no puede haber fragmento más bonito para definir Punzadas Sonoras:
Como una mala sala de conciertos, el espacio afectivo tiene rincones muertos, donde el sonido no circula. El interlocutor perfecto, el amigo, ¿no es entonces el que construye en torno nuestro la mayor resonancia posible? ¿No puede definirse la amistad como un espacio de sonoridad total?
Desde entonces he ido uniéndome a la experiencia inmersiva Punzadas: oyente, suscriptora y mecenas. He acudido a talleres y clubes de lectura presenciales y sigo maravillándome con lo listísimas que sois. Nos habéis descubierto la filosofía, a Roland Barthes y a Annie Ernaux. Nos hacéis reflexionar sobre los temas importantes y nos acercáis a libros que no hubiéramos descubierto sin vosotras. Nos compartís vuestra herencia cultural. Que sepáis que la generación Z nos inspira también a las generaciones anteriores.
Por cierto, qué bonita la subtrama que aparece en vuestro podcast sobre Aimar Bretos. Escuchando de nuevo los primeros episodios se ve el recorrido de vuestra relación, de hablar de él sin pensar que os escuchaba a salir en su programa Hora 25. Espero que la subtrama de Francisca Romeral Rosel, la autora de la tesis de Annie Ernaux, también tenga un final feliz y lo escuchemos.
Y como en el fondo esto es una carta táctica, animo a aquellos que me lean a que os escuchen y lean vuestras cartas. Porque con ellas todo es hermoso.
No conocía Punzadas(Sonoras) ni nada sobre ellas. Muy interesante :)